Comparación entre sucesión testamentaria y sucesión legítima: un análisis detallado.
Sucesión testamentaria | Sucesión legítima | |
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Definición | El testador designa quiénes serán los herederos de sus bienes y derechos tras su muerte, mediante la elaboración de un testamento. | Es la forma de sucesión que se produce cuando no hay testamento, y la ley establece quiénes son los herederos y en qué proporción recibirán los bienes. |
Requisitos | El testador debe ser mayor de edad, tener capacidad para otorgar testamento y cumplir con las formalidades legales establecidas. | El fallecido debe ser mayor de edad o estar emancipado, y no haber dejado testamento válido. |
Herencia | El testador puede disponer libremente de sus bienes y derechos, dejándolos a quien desee, siempre y cuando no infrinja las leyes establecidas. | Los herederos son establecidos por la ley, y reciben los bienes y derechos del fallecido en función de su parentesco y la existencia o no de un cónyuge o pareja de hecho. |
Desheredación | El testador puede desheredar a sus herederos forzosos por causa justa establecida por la ley. | No es posible desheredar a los herederos legítimos, salvo en casos excepcionales establecidos por la ley. |
Costos | Existen costos asociados a la elaboración del testamento y su registro. | No existen costos asociados a la sucesión legítima. |
Este cuadro comparativo muestra las principales diferencias entre la sucesión testamentaria y la sucesión legítima. La sucesión testamentaria se produce cuando una persona realiza un testamento y designa a sus herederos, mientras que la sucesión legítima se produce cuando una persona fallece sin dejar testamento y la ley establece quiénes son los herederos y en qué proporción recibirán los bienes.
En la sucesión testamentaria, el testador puede disponer libremente de sus bienes y derechos, siempre y cuando no infrinja las leyes establecidas. Además, puede desheredar a sus herederos forzosos por causa justa establecida por la ley. Por otro lado, en la sucesión legítima, los herederos son establecidos por la ley, y reciben los bienes y derechos del fallecido en función de su parentesco y la existencia o no de un cónyuge o pareja de hecho.
Es importante tener en cuenta que existen costos asociados a la elaboración del testamento y su registro en la sucesión testamentaria, mientras que no existen costos asociados a la sucesión legítima. En resumen, la elección entre sucesión testamentaria y sucesión legítima dependerá de las preferencias y necesidades del testador.
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