Comparativa entre juicio ejecutivo y juicio ordinario mercantil

AspectoJuicio Ejecutivo MercantilJuicio Ordinario Mercantil
ObjetoRecuperación de créditos líquidos y exigiblesRecuperación de créditos no líquidos o litigiosos
Tiempo de duraciónProceso más rápidoProceso más lento
Requisitos para iniciar el juicioPresentación del título de créditoPresentación de la demanda y pruebas que sustenten la misma
Etapa de ejecuciónSe inicia de manera inmediataSolo después de la sentencia firme
Defensa del demandadoEl demandado tiene 5 días para oponerseEl demandado tiene 15 días para contestar la demanda
Costas procesalesEl demandado debe pagarlasCada parte paga sus propias costas
ApelaciónNo procedeProcede en cualquier momento del juicio
FinalidadObtener el pago del créditoObtener el pago del crédito y/o la resolución judicial que establezca la existencia o inexistencia de la obligación

Este cuadro comparativo presenta las principales diferencias entre el juicio ejecutivo mercantil y el juicio ordinario mercantil. Mientras que el juicio ejecutivo se enfoca en la recuperación de créditos líquidos y exigibles, el juicio ordinario se enfoca en la recuperación de créditos no líquidos o litigiosos.

El tiempo de duración también es diferente, siendo el juicio ejecutivo más rápido que el juicio ordinario. Además, los requisitos para iniciar el juicio son distintos. En el juicio ejecutivo se presenta el título de crédito, mientras que en el juicio ordinario se presenta la demanda y las pruebas que sustenten la misma.

Otra diferencia importante es la etapa de ejecución, que se inicia de manera inmediata en el juicio ejecutivo, mientras que en el juicio ordinario solo después de la sentencia firme. El demandado también tiene plazos distintos para defenderse, y las costas procesales son diferentes.

En cuanto a la apelación, no procede en el juicio ejecutivo, mientras que en el juicio ordinario puede interponerse en cualquier momento del juicio. La finalidad también es diferente, ya que en el juicio ejecutivo se busca obtener el pago del crédito, mientras que en el juicio ordinario se busca obtener el pago del crédito y/o la resolución judicial que establezca la existencia o inexistencia de la obligación.

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