Cuadro comparativo de bulimia: síntomas, consecuencias y tratamiento.

Bulimia nerviosaBulimia no purgativa
SíntomasEpisodios recurrentes de atracones de comida seguidos por conductas compensatorias inapropiadas, como vómitos autoinducidos, uso de laxantes, diuréticos o ejercicio excesivo. Preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal.Episodios recurrentes de atracones de comida seguidos por estrategias de compensación menos extremas, como el ayuno o el ejercicio excesivo. Preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal.
Consecuencias físicasDesgaste del esmalte dental, inflamación del esófago, desequilibrios electrolíticos, deshidratación, irregularidades menstruales, problemas gastrointestinales, lesiones en las manos y los dedos.Problemas gastrointestinales, deshidratación, irregularidades menstruales, lesiones en las manos y los dedos.
Consecuencias psicológicasAnsiedad, depresión, baja autoestima, aislamiento social, adicción a los atracones de comida y a las conductas compensatorias.Ansiedad, depresión, baja autoestima, aislamiento social, adicción a los atracones de comida y a las conductas compensatorias.
TratamientoTerapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal, terapia familiar, medicamentos antidepresivos o estabilizadores del estado de ánimo, hospitalización en casos graves.Terapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal, terapia familiar, medicamentos antidepresivos o estabilizadores del estado de ánimo.

Este cuadro comparativo muestra las diferencias y similitudes entre la bulimia nerviosa y la bulimia no purgativa en cuanto a sus síntomas, consecuencias físicas y psicológicas, y tratamiento. Ambas condiciones tienen en común episodios recurrentes de atracones de comida y una preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal, así como consecuencias físicas y psicológicas similares. Sin embargo, la bulimia nerviosa implica conductas compensatorias más extremas, como el vómito autoinducido o el uso de laxantes, mientras que en la bulimia no purgativa las estrategias de compensación son menos extremas. En cuanto al tratamiento, ambas condiciones pueden responder a terapias cognitivo-conductuales, terapias familiares o medicación, pero en casos graves de bulimia nerviosa puede ser necesaria la hospitalización.

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