Cuadro comparativo de cefalosporina y aminoglucósidos.
| Características | Cefalosporina | Aminoglucósidos |
|---|---|---|
| Espectro de actividad | Actividad contra bacterias grampositivas y gramnegativas | Actividad contra bacterias gramnegativas |
| Mecanismo de acción | Inhibición de la síntesis de la pared celular | Inhibición de la síntesis de proteínas |
| Modo de administración | Vía oral o parenteral | Vía parenteral |
| Efectos secundarios | Reacciones alérgicas, trastornos gastrointestinales, alteraciones hepáticas y renales | Neurotoxicidad, nefrotoxicidad, ototoxicidad |
| Indicaciones | Infecciones de vías respiratorias, urinarias y digestivas, meningitis, sepsis | Infecciones por Pseudomona aeruginosa, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, entre otras |
Este cuadro comparativo muestra las principales características de las cefalosporinas y los aminoglucósidos, dos tipos de antibióticos utilizados en el tratamiento de infecciones bacterianas. Las cefalosporinas tienen un espectro de actividad más amplio que los aminoglucósidos, ya que son efectivas contra bacterias grampositivas y gramnegativas, mientras que los aminoglucósidos sólo son activos contra bacterias gramnegativas.
El mecanismo de acción de ambos tipos de antibióticos es diferente, ya que las cefalosporinas inhiben la síntesis de la pared celular de las bacterias, mientras que los aminoglucósidos inhiben la síntesis de proteínas. Además, las cefalosporinas se pueden administrar por vía oral o parenteral, mientras que los aminoglucósidos sólo se administran por vía parenteral.
En cuanto a los efectos secundarios, ambos tipos de antibióticos pueden causar reacciones adversas, pero las cefalosporinas pueden provocar trastornos gastrointestinales y alteraciones hepáticas y renales, mientras que los aminoglucósidos pueden causar neurotoxicidad, nefrotoxicidad y ototoxicidad.
En cuanto a las indicaciones, las cefalosporinas se utilizan en infecciones de vías respiratorias, urinarias y digestivas, meningitis y sepsis, mientras que los aminoglucósidos se utilizan en infecciones por Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, entre otras.
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