Cuadro comparativo de la influenza estacional.
Influenza A | Influenza B | Influenza C | |
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Síntomas | Fiebre alta, tos seca, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga, debilidad, congestión nasal y dolor de garganta. | Fiebre moderada, tos, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga, debilidad y congestión nasal. | Síntomas respiratorios leves, síntomas similares a los del resfriado común. |
Complicaciones | Neumonía, bronquitis, infecciones de oído, sinusitis e insuficiencia respiratoria. | Neumonía, bronquitis, infecciones de oído, sinusitis e insuficiencia respiratoria. | Síntomas respiratorios leves, no suele causar complicaciones graves. |
Grupos de riesgo | Niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. | Niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. | No hay grupos de riesgo específicos. |
Tratamiento | Antivirales como oseltamivir, zanamivir y peramivir. | Antivirales como oseltamivir, zanamivir y peramivir. | No se requiere tratamiento específico. |
Prevención | Vacunas anuales y medidas de higiene y prevención de contagio. | Vacunas anuales y medidas de higiene y prevención de contagio. | No existe una vacuna específica. |
Este cuadro comparativo muestra las diferencias y similitudes entre los tres tipos de influenza estacional más comunes: A, B y C. La influenza A y B son responsables de las epidemias estacionales que ocurren cada año, mientras que la influenza C causa síntomas leves y no suele ser motivo de preocupación. La influenza A y B pueden causar complicaciones graves, especialmente en personas de alto riesgo, por lo que es importante tomar medidas preventivas como la vacunación anual y la higiene adecuada. Los antivirales pueden ser efectivos en el tratamiento de la influenza A y B, pero no son necesarios para la influenza C.
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