Cuadro comparativo de laringotraqueitis y epiglotitis.
Laringotraqueitis | Epiglotitis | |
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Causa | Por lo general, se debe a una infección viral, como el virus sincitial respiratorio o el virus parainfluenza. | Por lo general, se debe a una infección bacteriana, como Haemophilus influenzae tipo b (Hib). |
Síntomas | Tos seca, fiebre, dificultad para respirar, estridor (ruido agudo al inhalar). | Dolor de garganta intenso, fiebre alta, dificultad para tragar, babeo, voz ronca. |
Complicaciones | Neumonía, obstrucción respiratoria grave, insuficiencia respiratoria, shock. | Obstrucción respiratoria grave, insuficiencia respiratoria, shock. |
Tratamiento | Alivio de los síntomas, como la fiebre y la tos, y la administración de oxígeno en casos graves. | Antibióticos intravenosos, alivio de los síntomas y la administración de oxígeno en casos graves. |
Prevención | Vacuna contra el virus sincitial respiratorio (VSR) para bebés de alto riesgo, como aquellos nacidos prematuramente. | Vacuna Hib. |
Este cuadro comparativo muestra las diferencias clave entre la laringotraqueitis y la epiglotitis. Ambas son enfermedades que afectan la vía respiratoria superior y pueden causar obstrucción respiratoria grave y complicaciones potencialmente mortales. Sin embargo, la laringotraqueitis es causada por una infección viral y la epiglotitis es causada por una infección bacteriana.
Los síntomas también difieren entre ambas enfermedades. La laringotraqueitis se caracteriza por una tos seca, fiebre y dificultad para respirar, mientras que la epiglotitis causa dolor de garganta intenso, fiebre alta, dificultad para tragar, babeo y voz ronca. Las complicaciones también son similares, incluyendo la obstrucción respiratoria grave, insuficiencia respiratoria y shock.
El tratamiento para ambas enfermedades consiste en aliviar los síntomas y administrar oxígeno en casos graves. Sin embargo, la epiglotitis requiere también el uso de antibióticos intravenosos para tratar la infección bacteriana. La prevención de ambas enfermedades se logra a través de vacunas, con la vacuna contra el VSR para bebés de alto riesgo y la vacuna Hib para la epiglotitis.
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