Cuadro comparativo: Buen y mal orador.
| Aspecto | Buen orador | Mal orador |
|---|---|---|
| Voz | Clara, fuerte y con buena dicción. | Monótona, débil y con mala pronunciación. |
| Postura | Erguida, segura y con gestos naturales. | Insegura, encorvada y con gestos forzados. |
| Contacto visual | Mantiene contacto visual con la audiencia. | Evita el contacto visual con la audiencia. |
| Contenido | Organizado, relevante y con ejemplos concretos. | Desorganizado, irrelevante y sin ejemplos concretos. |
| Actitud | Entusiasta, positiva y con empatía hacia la audiencia. | Negativa, desinteresada y sin empatía hacia la audiencia. |
| Cierre | Deja una impresión duradera y destaca la idea principal. | No tiene un cierre efectivo y no destaca la idea principal. |
Este cuadro comparativo muestra las principales diferencias entre un buen y un mal orador. Mientras que un buen orador tiene una voz clara y fuerte, una postura erguida y segura, y mantiene contacto visual con la audiencia, un mal orador tiene una voz monótona y débil, una postura insegura y evita el contacto visual. Además, un buen orador presenta un contenido organizado y relevante, con ejemplos concretos, actitud entusiasta y positiva, y un cierre efectivo que destaca la idea principal. En cambio, un mal orador tiene un contenido desorganizado e irrelevante, sin ejemplos concretos, actitud negativa y desinteresada, y no tiene un cierre efectivo que destaque la idea principal. En resumen, este cuadro comparativo es una herramienta útil para identificar las características de un buen orador y evitar las de un mal orador.
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